En el marco del proyecto “Movilizados”, impulsado por Conexión y la Embajada del Reino de los Países Bajos, entre el 24 de marzo y el 16 de abril se llevó a cabo un proceso de formación y sensibilización sobre la trata de personas, dirigido a jóvenes de la comunidad de Okorani, ubicada a 30 minutos del municipio de Desaguadero (frontera entre Perú y Bolivia).
A través de cuatro sesiones intensivas, 65 adolescentes de entre 13 y 17 años de la Unidad Educativa Simón Bolívar participaron en espacios de formación diseñados para fortalecer su protección frente a la violencia y la trata de personas. La metodología combinó el aprendizaje teórico con dinámicas lúdicas y expresivas como teatro, dibujo y juegos cooperativos, apostando por un enfoque artístico-pedagógico que fomentó la reflexión, la identificación de riesgos y el reconocimiento de derechos desde una perspectiva creativa y cercana.
Durante las sesiones, se trabajaron temas clave como el proyecto de vida, la autoestima, los derechos de niñas, niños y adolescentes, y la participación juvenil como motor de transformación social. A partir de la definición de metas personales a corto y mediano plazo, el arte se utilizó como herramienta para fortalecer el liderazgo juvenil, promover el reconocimiento de límites personales y movilizar a las y los adolescentes como agentes activos de prevención. De esta manera, el proceso transmitió conocimientos conceptuales e impulsó el uso del arte como un vehículo potente para la protección, la prevención y el cambio en sus comunidades.
La comunidad de Okorani fue seleccionada estratégicamente por tratarse de una zona rural con limitado acceso a servicios, ubicada a 30 minutos del municipio fronterizo de Desaguadero. Esta elección responde a la necesidad de descentralizar las acciones de prevención y garantizar que adolescentes y jóvenes de zonas alejadas también accedan a información clave y espacios de formación. Intervenir en territorios rurales como Okorani visibiliza una realidad muchas veces ignorada: la alta vulnerabilidad de estas comunidades frente a problemáticas como la trata de personas y la explotación sexual, que no solo afectan a contextos urbanos.
En ese sentido, la Unidad Educativa Simón Bolívar reafirmó su compromiso de trabajar de manera articulada con Conexión para sostener estas iniciativas. Desde esta alianza, se proyecta el fortalecimiento del liderazgo juvenil rural y la generación de procesos comunitarios que promuevan la defensa activa de los derechos de niñas, niños y adolescentes.
“Movilizados” forma parte de una estrategia integral de Conexión que promueve la participación de adolescentes y jóvenes, impulsa la sensibilización comunitaria y fortalece las capacidades de actores públicos y privados en la protección de la niñez frente a la violencia, la trata y la explotación. Esta estrategia también se desarrolla en el municipio de Desaguadero, abordando tanto a la población local como migrante.
Las actividades realizadas en Okorani marcan el inicio de una serie de intervenciones que se replicarán en otras comunidades de la región. En los próximos meses, se implementarán nuevas sesiones de formación, campañas de sensibilización y espacios de participación juvenil que consolidarán el compromiso del proyecto con la construcción de entornos seguros.
Como siguiente paso en Okorani, se iniciará un proceso de capacitación en artes escénicas con el mismo grupo de adolescentes. Esta nueva fase busca potenciar sus habilidades comunicativas y brindarles herramientas para liderar campañas de sensibilización en sus comunidades, participar en ferias socioeducativas y espacios de diálogo, incluyendo el Foro Binacional entre autoridades y ciudadanía.
Con estas acciones, “Movilizados” apuesta por un modelo de prevención innovador, desde y para los territorios, que pone el arte y la juventud en el centro de la transformación social.